Una vez de niño tropecé
y caí, con mis ojos en cielo.
Era noche,
las estrellas brillaban.
Allí pensé
en el significado y alcance
de la belleza.
Entendí que Dios existe...
... y que es un artista.
capaz de dibujar el Paraíso...
... y transformarlo en todo
lo que vemos.
Comprendí que el Arte
es la palabra del cielo.
Y que la Belleza
es el fin de la vida y su significado.
Entendí que lo bello
es el idioma de Dios.
Y entonces todo cambió.
Ya no soy niño,
pero es como si lo fuera.
Porque cada vez que te veo,
recuerdo esa primera vez,
que viendo las estrellas
supe lo que era bello...
Pero ni el cielo,
ni la suma de lo hermoso...
...significa Arte
como tú.
Y entonces,
al ser mis ojos tuyos,
cada vez que te veo
aparecen el cielo y sus estrellas
y hablo con Dios.