Nuestra cama, mía, solo mía…ahora no es tuya y es tonto que insista en que es mía… porque ya no es cama sino mar, el océano de un náufrago solitario.

Nuestra cama, mía, solo mía…ahora no es tuya y es tonto que insista en que es mía… porque ya no es cama sino mar, el océano de un náufrago solitario.
Llegará el momento, en que el náufrago sienta tranquilidad en el turbulento océano.
Me gustaMe gusta