
Monstruos y fantasmas de la Identidad
Más que un espacio urbano, Caracas es un monstruo voraz, que, con su violencia, fealdad y lo efímero de sus referentes, provoca desasosiego en sus habitantes. La tendencia es el insilio. Los caraqueños se refugian en sus respectivos hogares o en lugares extraños, como un restaurante chino, para crearse una burbuja evasiva que les posibilite la supervivencia psicológica.